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Cómo hablar de otras experiencias laborales

Mayte Guillen

17 de febrero de 2014

Hablar de las experiencias laborales anteriores es uno de los momentos más delicados de la entrevista de trabajo. La trayectoria profesional es una de las principales fuentes de información que maneja el evaluador para tomar una decisión, por eso es tan importante. Pero, ¿cómo hacer lo correcto?  

Cómo hablar de otras experiencias laborales
Foto: Cómo hablar de otras experiencias laborales

No hace falta ser Sherlock Holmes para deducir que cuando alguien se sienta frente a un entrevistador lo hace con la intención de mejorar su carrera profesional, su salario, su horario…, en definitiva, sus perspectivas profesionales.

Una de las principales dudas que se plantean en los aspirantes, llegado el momento de hablar de su pasado en cualquier entrevista de trabajo, es: «¿En qué términos debo hablar de mis anteriores trabajos?» «¿Aprovecho para despacharme a gusto contra aquel jefe tan miserable o, por el contrario, lanzo un bonito discurso con las bondades de todas las empresas para las que he trabajado?»

Ni lo uno ni lo otro: honestidad, siempre desde la elegancia y el respeto. Los expertos aconsejan comentar nuestra experiencia anterior con absoluta sinceridad, pero mostrando siempre respeto a nuestros antiguos compañeros y jefes, sin comentarios negativos o despectivos hacia ellos.

Hay que tener en cuenta que lo habitual es que el entrevistador nos pregunte por las empresas en las que hemos estado, los puestos que hemos ocupado, la posición dentro del organigrama de la compañía, el nivel de responsabilidad, el número de personas a nuestro cargo, etcétera. En estos casos, además de la honestidad, debemos aplicar un segundo elemento: la claridad, facilitando al entrevistador todos aquellos detalles que precise.

Por otra parte, si te ves en la necesidad de aclarar algún tipo de conflicto que hayas tenido con un superior, explica con tranquilidad cuáles fueron las circunstancias en que aquél tuvo lugar, evitando juzgar a tu jefe y, mucho menos, hacer sobre él comentarios personales. Sobre todo, no le acuses de incompetente.

Por último, y en el caso de que pretendas cambiar de trabajo, razona la causa por la que quieres abandonar tu puesto actual. El deseo de evolucionar para asumir responsabilidades, expresado de forma breve y precisa, siempre funciona.

Igualmente, destaca todo lo que hayas aprendido en tu experiencia hasta ese momento, exponiendo las competencias que más puedan interesarle al entrevistador de cara al puesto de trabajo que está en juego. Pero, cuidado, no cargues las tintas: las exageraciones en el éxito personal siempre resultan sospechosas, y los entrevistadores suelen valorar en gran medida el espíritu de equipo.