El título de Técnico Superior en Radioterapia y Dosimetría prepara a los estudiantes para aplicar tratamientos de radioterapia, según la prescripción médica correspondiente. Para ello, tienen que saber utilizar los métodos de seguridad existentes y comprobar el correcto funcionamiento de todos los aparatos.
Los técnicos en radioterapia emplean radiación para tratar enfermedades, especialmente el cáncer. Controlan equipos complejos que administran al cáncer o tumor una dosis precisa de radiación. Los técnicos en radioterapia planifican el tratamiento y prestan atención, apoyo e información a los pacientes. Trabajan con médicos, enfermeras, físicos médicos y otros miembros del equipo de atención sanitaria.
Hay que tener en cuenta que las radiaciones pueden ser muy peligrosas para el hombre, por lo que se requiere un uso profesional y controlado de este tratamiento médico.
Este ciclo formato tiene una duración de 2 años, con un total de 1.850 horas, y se encarga de enseñar al alumnado a interpretar y transmitir la información técnico-científica para poner en marcha los distintos tratamientos de radioterapia, así como a estructurar y realizar la gestión de su unidad de trabajo.
Estos titulados serán capaces de aplicar dosis de radiación, generalmente de rayos X, para tratar el cáncer u otras enfermedades. Además, participarán en todas las etapas del tratamiento del paciente, seleccionando el más adecuado para cada caso, utilizando la tecnología específica para que mediante imágenes sean capaces de localizar los tumores y comprender su tamaño, y después deberán calcular la dosis necesaria para llevar a cabo su tratamiento.
También, se encargarán de informar al paciente y a sus familiares acerca del tratamiento, explicándoselo con detalle y de la manera más cercana y comprensiva posible, ofreciéndoles su apoyo emocional durante todo el proceso, comentándoles también los posibles efectos secundarios que pueden surgir a causa del tratamiento, y siguiendo la evolución del paciente una vez finalizado.
Estos técnicos deben adaptarse a las nuevas situaciones laborales generadas como consecuencia de las tecnologías, actuar en función de las normas de radioprotección y poner en servicio los equipos vigilando el buen funcionamiento de los mismos.
Esta titulación sustituye al título de Técnico Superior en Radioterapia, derogado desde 2014, pero que todavía se imparte en algunos centros.
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