Los títulos de grado en geología suelen ser de carácter generalista y ofrecen a los futuros geólogos una aproximación a la estructura de nuestro planeta y a todos los materiales que lo componen, tanto en su interior como en la superficie.
Estos estudios analizan los procesos físicos, químicos y biológicos que tienen lugar en todas las esferas que conforman la Tierra (núcleo, manto, corteza, hidrosfera, adafosfera y biosfera), las relaciones que se establecen entre ellas, y cómo reaccionan a determinadas perturbaciones producidas por el hombre o por influencias provenientes del espacio exterior.
Rocas, volcanes y fondos marinos son objeto de un estudio en profundidad para conocer tanto su composición y edad como los cambios que producen en ellos el paso del tiempo. El fin último de este detallado estudio es conocer los diferentes tiempos geológicos que han tenido los sistemas de nuestro planeta, para comprender su pasado y presente e intentar predecir su futuro.
Aunque ésta es una carrera con una clara aplicación práctica, requiere de unos conocimientos científicos de base, por lo que entre las materias de estudio de los grados en geología se suelen incluir matemáticas, física y química aplicadas al ámbito de la geología, además de otras materias propias de esta ciencia, como la cristalografía y mineralogía o la petrología.
Los estudios también suelen incluir un conocimiento detallado de las principales características geológicas de nuestro país, además de un amplio análisis de los restos de organismos vivos de épocas remotas para poder conocer la evolución de la vida en nuestro planeta.
Entre las diversas aplicaciones que tienen se encuentran la localización de materias primas (yacimientos, canteras, minas, sondeos petrolíferos); el análisis de terrenos en los que va a asentarse cualquier tipo de construcción, bien se trate de edificios y casas o de obras civiles como puentes, túneles, carreteras o puertos; la restauración de suelos degradados; la búsqueda de emplazamientos subterráneos para vertederos y depósitos de seguridad y la localización de acuíferos, tanto para uso industrial como para consumo eléctrico.
También la prevención de riesgos geológicos como inundaciones, deslizamientos, erupciones volcánicas o terremotos; el estudio de fósiles y la elaboración de cartografías geológicas.
Prácticas de campo
En la mayoría de las universidades donde se imparten grados en geología, además de las clases teóricas también se incluyen prácticas de laboratorio y prácticas de campo. Estas prácticas consisten en trabajos básicos de geología sobre el terreno: observación, reconocimiento y descripción en los elementos y materiales geológicos, representación y cartografía geológica.
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