Los grados en trabajo social proporcionan una formación encaminada principalmente a conocer cuáles son las diversas formas de asistencia social, pública y privada, existente en nuestro país y en el ámbito internacional. También muestran a los estudiantes qué instituciones prestan esos servicios y cuáles son los procedimientos y recursos administrativos que hay que seguir para poder otorgar esas ayudas a los colectivos más desprotegidos.
El principal objetivo de estos estudios es formar a profesionales para que detecten y atiendan las necesidades de los diferentes grupos sociales que pueden estar en riesgo de exclusión o que sufren dificultades actualmente.
Una parte importante de su trabajo es orientar y asesorar a los ciudadanos sobre los recursos y servicios de los que pueden beneficiarse.
Formación especializada
En ocasiones, para abordar los problemas específicos de algunos colectivos es necesario un nivel de especialización que no proporcionan los estudios de grado. En este sentido, los títulos oficiales de máster ofrecen a los estudiantes de trabajo social una mayor formación y especialización para intervenir ante necesidades específicas en determinados colectivos: infancia y adolescencia, inmigración, mujeres en riesgo de violencia de género, drogodependientes, discapacitados…
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