En cuanto a los exámenes online en sí, no son más fáciles que los presenciales, pero tampoco tienen por qué suponer dificultades añadidas. Lo cierto es que no se diferencian mucho de los presenciales. (Más allá de que, como te contamos más abajo, para la modalidad online se prefieren determinados formatos). Sigue siendo imprescindible planificarse bien y prepararse intensamente la materia con técnicas de estudio apropiadas para los distintos tipos de exámenes escritos y exámenes orales. En resumen, si sigues estos consejos y trucos, superarás sin contratiempos tus próximos exámenes online.
Tipos de exámenes online
En primer lugar, debes tener presente que los tres tipos de examen online más habituales son:
- El tipo uno son los exámenes a libro cerrado, que a menudo son de preguntas de opción múltiple y que en ocasiones se realizan con supervisión en pantalla.
- El segundo modelo son exámenes a libro abierto, en los que se permite el uso de apuntes y libros de texto y que no están supervisados.
- Y el tercero exámenes orales, que se realizan por videoconferencia.
Si en la modalidad presencial se prefieren las pruebas a libro cerrado, en la modalidad online se favorece el examen a libro abierto. El motivo es que las primeras son más exigentes desde el punto de vista técnico y, sobre todo, que se teme que los estudiantes recurran a procedimientos fraudulentos.
En relación a esto último, se han desarrollado mecanismos para evitar los fraudes (limitar el tiempo disponible, comprobar la identidad de los examinandos, realizar una supervisión remota con ayuda de herramientas informáticas o proctoring). Pero el rechazo de los profesores a convertirse en severos controladores ha hecho que, en muchos contextos, se favorezcan los exámenes a libro abierto.
Para estos exámenes, por supuesto, memorizar es menos importante que tener la información bien organizada. También ser capaz de localizar con rapidez los contenidos necesarios. Si tu examen es de este tipo, prepara tus apuntes y notas concienzudamente:
- Crea un índice de contenidos.
- Usa post-its para enriquecer tus esquemas y apuntes.
- Subraya con rotuladores lo esencial, en particular palabras clave, fechas, nombres y fórmulas. Así no perderás tiempo en buscar datos.
Consejos para antes del examen
Como en cualquier evaluación, tener en cuenta todos los detalles aporta seguridad y ayuda a controlar la ansiedad. Así que no dejes nada al azar y antes del examen:
- Averigua el formato de la prueba y despeja cualquier duda sobre cómo va a desarrollarse, las normas y la temporalización.
- Asegúrate de conocer el software o plataformas que se van a emplear. Averigua también qué materiales auxiliares, digitales o no, está permitido usar (diccionarios técnicos, guiones para exámenes orales, etc.) y prepáralos con cuidado.
- Pregunta sobre la posibilidad y mecanismos para resolver dudas. En principio, en un examen online debería ser posible hacer preguntas a los examinadores en la misma medida que en una prueba presencial. Averigua con tiempo cómo podrías plantear una duda (chat de la propia plataforma, correo electrónico, etc.). Llegado el momento, ten abierta una pestaña con ese acceso para perder el menor tiempo posible.
- Comprueba los requisitos técnicos. Resulta obvio decirlo, pero disponer de una buena conexión a Internet es fundamental. Si tu conexión Wifi te da problemas de vez en cuando, plantéate configurar un hotspot con tu móvil para evitarte contratiempos. Por otro lado, a menudo los centros educativos ofrecen realizar sesiones de prueba para comprobar el acceso y la calidad del audio y vídeo. ¡Aprovecha esta posibilidad para no enfrentarte a un entorno novedoso justo en el momento del examen! Y si el día del examen tienes problemas técnicos de cualquier tipo, recuerda hacer capturas de pantalla para poder explicarlos o presentarlos.
- Crea un entorno apropiado: informa a tu familia, compañeros de piso y vecinos sobre el próximo examen. Pídeles que no hagan ruido y que no te molesten durante este periodo. Prueba los auriculares o los tapones para ver si puedes trabajar con ellos en caso de perturbaciones imprevistas. Y ordena bien el escritorio: así tendrás espacio para distribuir los materiales. Algo importante sobre todo si es un examen a libro abierto.
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