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Formación profesional de grado superior: las claves de su éxito

Rodolfo Gomez

30 de noviembre de 2017

Cursar un tipo de estudios u otros es una decisión sumamente personal. ¿Tiene más gancho la formación universitaria que la formación profesional? Hay razones objetivas que nos pueden empujar hacia una decisión u otra, pero los factores son múltiples. Probablemente agradezcas la siguiente comparación entre la opción universitaria y la de la formación profesional.

Formación profesional de grado superior: las claves de su éxito
Foto: FP de Grado Superior

Formación profesional o universidad, ¿Qué prefieren los estudiantes?

Durante el último curso escolar, algo más de 700.000 alumnos terminaron sus estudios de Bachillerato en España. Es decir, casi un millón de jóvenes se encontró en la tesitura de escoger qué camino formativo y profesional continuar. Las opciones más destacadas se encuentran entre la universidad y la formación profesional de grado superior. En nuestro país existe el pensamiento generalizado que consiste en no valorar realmente la formación profesional, mucho menos aún si lo comparamos con el resto de estados europeos.

Ventajas de la universidad frente a las de la formación profesional

En nuestro post ¿Por qué estudiar FP? ya desglosamos las ventajas principales de la formación profesional y hoy las hemos enfrentado a la opción de una carrera universitaria.

• Orientación académica vs orientación laboral. Los grados superiores de formación profesional están directamente enfocados al mundo laboral. Si eres de los que está buscando un contenido más práctico y un camino más rápido hacia la vida laboral, encontrarás mejores opciones en la formación profesional. Es cierto que con la adaptación al modelo europeo, el contenido universitario se ha vuelto mucho más práctico, pero a la hora de la verdad los grados superiores siguen suponiendo una enseñanza más enfocada a adquirir competencias laborales.

• Opciones más genérica vs mayor variedad de títulos. Los módulos de grados superior tienden a facilitar un abanico de opciones más amplio y a la vez más exhaustivo.

• El nivel de esfuerzo no es comparable. Oponer un grado superior a un grado universitario en función de la dedicación que requiere sería un error. Porque junto a estos valores debes sopesar tus competencias personales, tus inquietudes y el reto global que tienes por delante. El esfuerzo es demasiado relativo como para reducir tu decisión a este valor.

• Volumen de horas prácticas. Con este valor, los grados superiores cuentan con una duración media de 400 horas, siendo un volumen superior al de las carreras universitarias. Como comentábamos antes, su orientación es claramente profesional.

• Ninguno te cerrará puertas. Decidas lo que decidas, piensa que de un grado superior puedes pasar a otro o a la universidad y que de esta última puedes continuar en otros cursos. La formación amplía opciones y rompe barreras, nunca al revés.

En definitiva, las ventajas de la formación profesional frente a la universidad son objetivas. Cada estudiante deberá valorar su situación personal y no dejarse llevar por prejuicios que le priven de la mejor opción.