Estabilidad laboral y contrato indefinido para el personal de investigación en las universidades

La carrera académica, tanto dentro de universidades como de organismos públicos de investigación (OPIS), ha estado lastrada durante años por la precariedad. Para conseguir una plaza se necesitan numerosos requisitos formativos. Pero también experiencia como personal de investigación. Y es en este punto donde las condiciones laborales no son óptimas. La reforma de la Ley de la Ciencia trata de poner fin a esta situación, y ya ha sido aprobada en el Congreso.

La nueva Ley de Ciencia y el personal investigador

A finales del pasado mes de agosto el Congreso aprobó la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Próximamente se publicará en el BOE para su entrada definitiva en vigor.

Esta nueva ley tiene por objetivo aumentar la financiación pública en I+D. Hasta el 1,25% del PIB en 2030. Con la financiación privada se podría alcanzar hasta el 3%. Además, esta reforma blinda este aumento en la inversión. De este modo, la mayor parte de sus efectos podrán mantenerse a pesar de que haya cambios en el Gobierno.

Esta mejora en la dotación económica para la investigación está destinada a tres metas principales: mejorar las condiciones del personal investigador, retener y atraer talento y hacer más dinámica la transferencia del conocimiento.

Los nuevos contratos de personal de investigación

Si has pensado en comenzar tu carrera académica, esta reforma de la Ley te afecta positivamente. Y es que persigue mejorar las condiciones del personal investigador acabando con su precariedad.

La primera y más esperada novedad es la incorporación de una nueva modalidad de contrato indefinido. Destinada a todo tipo de investigadores vinculados a actividades científico-técnicas. No está asociada a las convocatorias oficiales, como bolsas de empleo público, ni a cubrir las tasas de reposición.

Además, los contratos predoctorales y postdoctorales estarán asociados a una indemnización cuando se extingan. Como cualquier otro contrato.

En este sentido, para los investigadores postdoctorales se crea una nueva modalidad de contratación. Se trata de una vinculación de 6 años con una evaluación a los tres. Su superación dará lugar a la prórroga y a una nueva evaluación final. Con ella se podrá obtener un nuevo certificado R3 que excluirá de hacer parte de las pruebas de acceso. Está en línea con una de las claves de la LOSU, que pretende reservar hasta un 15% de plazas en las universidades y hasta un 25% en los OPIS (organismos públicos de investigación).

Más investigación y menos gestión

Una de las principales quejas del personal de investigación es que la mayor parte de su tiempo se dedica a buscar financiación. Con el aumento del presupuesto se pretende poner fin a este problema. También a través de la simplificación en la concesión de ayudas y de la justificación de los gastos.

Además, se permitirá la movilidad profesional y se facilitará la realización de estancias formativas y de colaboración.

Con esta nueva reforma, además, las comunidades autónomas estarán obligadas a crear en el sector sanitario posiciones de investigador dentro de su personal estatutario. Así, también estos investigadores tendrán las mismas oportunidades que el resto.