Aunque el principal requisito de acceso a la mayoría de los cursos de postgrado es poseer un Grado, una licenciatura o una ingeniería, en algunos casos también se permite el acceso a diplomados universitarios.
Además de cumplir con estos requisitos formativos, la mayoría de los centros exigen que los aspirantes superen diversas pruebas de aptitud y una o varias entrevistas. Por ello, les recomiendan que inicien los trámites con un año de antelación. Solo de esta manera podrán asegurarse de tener el tiempo suficiente para realizar todos los pasos necesarios e incluso podrán buscar otras alternativas si no consiguen una plaza.
Aunque en determinados centros algunos requisitos son más valorados que otros, el proceso siempre suele comenzar cuando se entrega en el centro la solicitud de ingreso, por lo general acompañada con una carta de presentación. Es muy importante prestar una especial atención tanto a la solicitud como a los documentos que deben adjuntarse porque, a través de ellos, los centros hacen una primera selección de los candidatos.
Lo más frecuente es que los centros de mayor prestigio exijan a los candidatos la presentación de una o varias cartas de recomendación de profesores de la universidad donde se hayan cursado estudios superiores y, en el caso de tener que demostrar experiencia laboral, de algún responsable de trabajo.
En todos los procesos de selección el expediente académico funciona como filtro entre los candidatos que cumplen satisfactoriamente los requisitos, por lo que suele acompañar a la solicitud de admisión.
Llegado el momento de elegir, los seleccionadores tienen en cuenta las puntuaciones más altas como las primeras opciones de ingreso.
Dentro de los requisitos de acceso que se establecen para algunos programas se incluye también el conocimiento de un segundo idioma. Por lo general, el inglés es el idioma que más se solicita, sobre todo para acceder a programas MBA. El certificado de inglés más utilizado es el TOEFL (Test of English as a Foreign Language), que mide el conocimiento de la lengua inglesa. Esta prueba se divide en tres partes: Gramática, Comprensión y Vocabulario.
Puedes encontrar más información en su página web (www.toefl.org).
Algunos programas del área técnica y científica y muchos de los MBA exigen que el aspirante cuente con una experiencia laboral de entre uno y tres años.
En el caso de los programas de doctorado o programas master con una fuerte carga de investigación, la experiencia profesional se sustituye por trabajos en grupos o proyectos de investigación.
Algunas instituciones realizan pruebas para comprobar si el candidato posee unos conocimientos mínimos sobre la materia base del programa.
La prueba estándar más aceptada en las escuelas de negocios de todo el mundo es el GMAT (Graduate Management Admission Test), regulada por un organismo internacional, el Graduate Management Admission Council (GMAC), y que se realiza en inglés a través de Internet.
Esta prueba mide dos tipos de capacidad: matemática y lenguaje y escritura analítica. Las puntuaciones oscilan entre 200 y 800. Para ser admitido en una escuela de negocios es necesario obtener un resultado mínimo de 600 puntos, aunque las más prestigiosas exigen una puntuación superior a 650. Puedes encontrar más información en: www.gmac.com.
La entrevista personal es el filtro más utilizado por los centros de postgrado para seleccionar a sus alumnos y escoger a aquellos que más se adapten al perfil que requieren para ese programa. En ellas, los seleccionadores repasan el resultado de las pruebas realizadas por el centro, la trayectoria académica y la experiencia laboral del aspirante.
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22 de noviembre de 2022