Estudiar un Máster online

Muchos centros de postgrado ofrecen la posibilidad de cursar sus programas a través de Internet, para ajustarse a las necesidades de estudiantes y profesionales que trabajan o que residen en otras ciudades.  

Los cursos online ya suponen el 34% del total de la oferta de postgrado en nuestro país. En 2012 han aumentado su presencia en un 8% y se espera que su número siga creciendo en los próximos años. El número de programas semipresenciales también ha crecido, aunque de forma más moderada, hasta suponer el 10,49% de los cursos.

Ventajas y desventajas de estudiar online

Una de las principales ventajas que proporciona la formación online es que ofrece a los estudiantes total libertad para organizar su horario y para marcar el ritmo de estudio que más se ajuste a sus posibilidades. Esto es especialmente interesante en el caso de la formación de postgrado, donde una gran cantidad de alumnos tiene que compatibilizar los estudios con su trabajo.

“La calidad de un máster online no se diferencia frente a la calidad de formación que tiene un máster presencial” asegura Ana Álvarez, Directora de Desarrollo de la Escuela de Negocios EOI, aunque cree que “la solución más acertada para la formación son los programas con metodología blended learning, que combinan lo presencial y online, lo cual permite a los participantes conocerse y mejorar la cohesión de grupo de cara a los trabajos en equipo”.

Para Nanda Requena, Directora del Departamento de Formación de la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de València, ADEIT, estos estudios: “Por una parte, rompen las barreras especio-temporales, de modo que permiten al estudiante convertirse en el protagonista de su propio aprendizaje y, por otra, facilitan la conexión y el intercambio de conocimiento entre estudiantes y alumnos a través de los foros”.

Que el alumno pueda “gestionar su propio itinerario formativo y descargar materiales, tramitar todos sus trámites administrativos y, además, tener un espacio de encuentro con profesores, profesionales del sector y antiguos alumnos” es, para Mª José Martinez de INESEM Business School el mayor plus que ofrece el campus virtual.

Opinión que comparte Javier Muñoz, Director General Académico de CISDET quien añade como otros elementos positivos que les ofrece este sistema, en su caso, «una plataforma para ofrecer eventos y conferencias de gurus mundiales, una biblioteca virtual de consulta y conferencias en directo».

En opinión de Lino González, director del área de universidades en el Centro Internacional de Formación Financiera CIFF, los programas online ofrecen dos ventajas fundamentales: libertad de horarios “en el caso de que los alumnos trabajen o estén realizando algún otro estudio simultáneamente les permite conectarse en cualquier momento”, y no tener que desplazarse “Hoy por hoy podemos realizar cualquier estudio de las principales universidades internacionales sin la necesidad de estar físicamente allí”.

Por otro lado, desde el área de postgrado de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, se advierte que estos programas no son sólo para recién licenciados también suponen una ventaja para profesionales que quieren reciclarse. “Son seguidos por muchos, por la facilidad que supone la organización de la enseñanza de esa modalidad”.

La formación online crece de forma tan rotunda que algunos centros que hasta ahora se centraban en la formación presencial también comienzan a apostar por esta modalidad. Es el caso de ESCP Europe Business School. Su Responsable de Comunicación y Marketing, Tania Fernández, cuenta que están trabajando en la puesta en marcha de un campus virtual que se unirá a los campus presenciales que ya tienen en Madrid, París, Londres, Berlín y Turín.

En cuanto a las desventajas, el principal inconveniente es que estudiar a distancia requiere de mucha disciplina y constancia porque no existe la obligación de asistir a clase. «Es importante que el alumno que decida cursar un máster online se comprometa» -recalca José Lominchar, Director General de Next International Business School- «al no tener la misma relación con los profesores y los demás alumnos, el alumno debe ser constante y trabajar con su ordenador en la disciplina para poder aprovechar todo el material que la escuela pone a su disposición».

Tipos de centros virtuales

Actualmente se pueden encontrar tres propuestas bien diferenciadas:

• Centros virtuales. Dedicados a la formación de postgrado on line, que imparten cursos y programas exclusivamente a través de Internet.

• Centros mixtos. Que incluyen dentro de su oferta formativa programas que se imparten en las dos modalidades: presencial y virtual.

• Centros con apoyo en las nuevas tecnologías. Utilizan los recursos telemáticos para facilitar a los estudiantes el seguimiento de sus programas: tutorías, ejercicios, material complementario, etc.

¿Cómo se estudia a distancia?

Para acceder a un programa online sólo se necesita contar con un ordenador y una buena conexión a Internet.  Por lo general, al matricularse, el centro facilita al alumno las aplicaciones que necesita, direcciones, cuentas de correo, contraseñas de acceso y demás elementos necesarios para navegar por su campus virtual.

Los materiales didácticos están adaptados o creados especialmente para este soporte, los alumnos suelen contar también con un servicio de soporte técnico y un tutor que les guía durante el aprendizaje. Los ejercicios, las evaluaciones y las correcciones se suelen enviar a través de mail.

La mayoría de los cursos pueden iniciarse en cualquier momento del año y se adaptan al tiempo del que disponga el alumno. Cada estudiante tiene total libertad para organizar su horario, investigar en las bibliotecas digitales, hacer trámites administrativos, comunicarse con el tutor o chatear con los compañeros.