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Financiación: Becas y ayudas

Mayte Guillen

28 de enero de 2017

Existen instituciones que ofrecen becas y créditos para estudiar un postgrado. Estas ayudas suelen cubrir diferentes conceptos: desde el precio de matrícula, gastos de material o de transporte hasta una cierta cantidad de dinero. 

Financiación: Becas y ayudas
Foto: Financiación del master

¿Cuánto cuesta un máster?

Para que puedas hacer una estimación completa del dinero que vas a necesitar para costear tus estudios, lo primero que debes tener en cuenta es que el coste de un curso depende de varios factores. Por lo general, los centros de mayor prestigio suelen tener precios más elevados. Los centros públicos son más económicos que los privados, pero suele ser más difícil ser admitido, debido a la gran demanda que tienen sus programas.

El contenido y la propia metodología del curso también influyen en el precio. Por lo general, cuanto más práctico es, más caro cuesta.

Si elaboras un presupuesto, te ayudará a tener una idea más real de tus necesidades y también a evaluar si el desembolso está justificado o no, en función de tus expectativas académicas y de tu situación económica.

Recuerda que en ese presupuesto, además del precio de la matrícula, también debes incluir otros posibles gastos, como los ocasionados por los trámites del proceso de admisión al curso, las tasas por servicios no incluidos en la matrícula, el material de trabajo, los gastos por alojamiento, la comida, el transporte, etc.

Tipos de ayudas para hacer un máster

Muchos centros cuentan con su propio programa de becas, y ofrecen ayuda a los candidatos con mejor currículo o a los que han recibido una puntuación más alta en el proceso de selección.

Pero también existen otro tipo de subvenciones que sirven para reducir parcial o totalmente el importe de la matrícula. Estas ayudas se conceden sobre la base de unos criterios que fija cada centro, por lo que es conveniente que contactes directamente con las instituciones en las que quieres matricularte para informarte.

Por otro lado, algunas entidades financieras, a través de sus fundaciones, también ofrecen a los estudiantes de postgrado programas de becas para ciertas áreas de estudio y/o investigación. Asimismo, los gobiernos autonómicos, a través de sus Consejerías de Educación, cuentan con ayudas para realizar postgrados en su territorio.

Las becas y ayudas que se convocan cubren diferentes conceptos. Algunas se destinan a financiar el precio del programa (total o parcialmente), otras sirven para sufragar los gastos de viaje y estancia o bien para pagar el material de estudio. En algunos casos se trata de una determinada cantidad de dinero que el estudiante puede emplear como quiera.

Becas para máster y doctorados oficiales

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ofrece ayudas para cursar estos estudios dentro de la convocatoria de becas de carácter general y de movilidad dirigidas a alumnado universitario, además de ayudas extras para estudiantes desempleados. La cuantía de la beca es diferente según las necesidades de cada alumno. Además del precio de la matrícula, los estudiantes con rentas más bajas pueden percibir ayudas para pagar los desplazamientos, el material de estudio o el lugar donde va a residir.

Entre los requisitos a cumplir, se tiene en cuenta el nivel de renta familiar y el expediente académico del alumno. Para obtener alguna de las becas es imprescindible también estar matriculado, al menos, de 60 créditos y acreditar una nota media de 6 puntos en el expediente académico.

Algunas universidades también han puesto en marcha sus propios programas de becas y ayudas dirigidos a estudiantes que quieren cursar Máster Oficiales.

Créditos bancarios para estudiar máster

Algunas entidades bancarias disponen de préstamos especiales para financiar postgrados. Aunque los requisitos varían según la entidad, por lo general, a la hora de solicitar un crédito lo primero que el banco te pedirá es el DNI o el pasaporte, tener más de 18 años, y una prueba de que estás realizando ese curso (por ejemplo, una copia de la matrícula o la preinscripción).

También suelen exigir como aval una nómina o cuenta bancaria del avalador (por lo general, los padres), su declaración de la renta y, en algunos casos, una declaración de bienes. Algunos de estos préstamos permiten que el estudiante no pague nada o que solo tenga que abonar los intereses durante el tiempo que dura el curso, y que realicen el pago principal una vez que hayan terminado o cuando encuentren trabajo.

Este periodo de tiempo en el que se retarda el pago del préstamo es lo que se llama periodo de carencia. La mayoría de las entidades conceden entre tres y cuatro años al estudiante para que inicie la devolución de su préstamo, aunque en algunas ofertas el periodo de carencia llega a los diez años.

Si optas por este tipo de financiación debes tener en cuenta las comisiones que cobran estas entidades en concepto de apertura, cancelación o amortización parcial del crédito. También es importante que negocies el tiempo que te darán para saldar la deuda: cuanto más tiempo tengas, más bajas serán las cuotas mensuales a pagar. Eso sí, a mayor plazo, más intereses.

Otra opción es que financies tus estudios a través del centro de postgrado donde vayas a cursarlo. Algunos facilitan a sus estudiantes el dinero de la matrícula mediante acuerdos propios con entidades bancarias, lo que posibilita un ahorro de las comisiones o el abono de la matrícula en varios plazos sin aumentar su coste.