Cómo ser Asistente de Laboratorio

Si te interesan las ciencias, la química o la investigación, uno de los lugares más fascinantes para trabajar es, sin duda, un laboratorio clínico. En este artículo, hablamos del perfil del Asistente de Laboratorio. Un profesional que realiza tareas básicas imprescindibles como la toma de muestras o el procesamiento de datos. También se asegura del cumplimiento del protocolo que debe seguir el ensayo.

¿A qué se dedica un Asistente de Laboratorio?

Como la propia palabra indica, un Asistente es aquel profesional que, contando con la formación suficiente y necesaria para el desarrollo de las tareas, auxilia, asiste y sirve de apoyo a la labor de un profesional principal o inmediatamente superior.

Esta organización, muy habitual en los ámbitos técnicos, también está presente en los laboratorios. En ellos, el Técnico o Especialista cuenta con uno o varios Asistentes, que realizan aquellas tareas sin las que no se podría llevar a cabo ningún procedimiento científico, de análisis o de investigación.

Podríamos equiparar, por tanto, la labor de un Asistente de Laboratorio con aquellos perfiles multitareas tan esenciales que operan en otros sectores, y que constituyen el esqueleto sobre el que se asienta cualquier proceso de trabajo.

Profesionales que se encargan, por ejemplo, de aspectos como la recepción de material, la gestión documental básica o, en este caso concreto, de mantener la seguridad en el laboratorio, del cuidado continuo del equipamiento científico y de llevar a cabo sencillas pruebas de laboratorio previas.

Algunas de las tareas más habituales de un Asistente de Laboratorio son:

• Preparar, realizar y clasificar muestras, cultivos y todo tipo de análisis.
• Conservar en buen estado el material necesario para las pruebas.
• Apoyar en alguno de los subprocesos del procedimiento general, como en el análisis de muestras.
• Transcribir los resultados y gestionar la documentación relacionada con el control de calidad.

Formación requerida y salidas profesionales

Un auxiliar o Asistente de Laboratorio debe tener conocimientos sobre bioquímica o microbiología clínica, entre otras áreas.

Existen muchas opciones formativas a nivel de cursos y monográficos para ir accediendo a esta especialidad, pero lo más aconsejable es realizar un Ciclo de Formación Profesional, como el Técnico Medio en Operaciones de Laboratorio, o bien el Grado Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico, o el de Laboratorio de Análisis y Control de Calidad.

Posteriormente, existen diferentes especializaciones con las que completar dicha formación a nivel particular, pues es un sector que requiere de formación continua y constante.

Respecto a sus opciones laborales, es obvio que estos profesionales trabajan en entornos hospitalarios, clínicas privadas especializadas o centros de salud públicos en los que se realicen extracciones de sangre, de orina o de tejidos determinados para el análisis y el control de enfermedades.

Fuera del ámbito asistencial, el Asistente de Laboratorio tiene también cabida en los entornos privados. Empresas del sector químico como las farmacéuticas o laboratorios privados de análisis de elementos ambientales precisan también de este tipo de profesionales.

Estamos, por lo tanto, ante un perfil ideal para aquellas personas con una inclinación innata hacia la investigación, el análisis químico y el trabajo en entornos científicos.

Además, y desgraciadamente, nuestra forma de vida está provocando consecuencias cada vez más negativas para la salud de los seres humanos y del propio planeta. Por ello, en el futuro, serán cada vez más importantes los especialistas clínicos en aspectos relacionados con la virología y la prevención de enfermedades a gran escala.