Las oposiciones son una carrera de fondo: nos preparamos durante meses, o incluso años, para darlo todo el «día D». Como opositores, vivimos inmersos en altos niveles de (auto)exigencia, a menudo somos presas del sedentarismo y de la ansiedad y nuestra vida familiar y social se deteriora. ¿Cómo no va a hacer mella en nosotros el estrés? En efecto, es normal atravesar diversas fases de estrés en las oposiciones. Ahora bien, para el opositor, resulta crucial no entrar en ese círculo vicioso en el que el estrés se convierte en su talón de Aquiles.
30/05/2023
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