Muchas veces, preparar entrevistas para prácticas o becas pueden generar nervios porque no tenemos experiencia previa, o no sabemos exactamente qué buscan. Pero la buena noticia es que sí puedes entrenarte y aumentar tus posibilidades de conseguir esa oportunidad que tanto te interesa. Te ofrecemos una guía clara y sencilla con los pasos que debes seguir para llegar a la entrevista con confianza y seguridad.
Investiga bien la empresa o la institución
Antes de cualquier entrevista, es fundamental que conozcas quién te va a entrevistar.
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Si es una empresa: busca su web, revisa sus redes sociales y anota a qué se dedican, qué proyectos tienen, qué valores promueven y cómo es su cultura.
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Si es una beca: lee bien las bases de la convocatoria. Fíjate en qué tipo de perfiles suelen seleccionar y qué esperan de sus candidatos.
Esta información te ayudará a responder con más precisión y a demostrar que realmente te interesa formar parte del proyecto.
Analiza bien tu propio perfil
Haz una lista de tus puntos fuertes:
✅ ¿Qué sabes hacer bien?
✅ ¿Qué has aprendido en tus estudios que puede ser útil para el puesto o la beca?
✅ ¿Qué te diferencia de otros candidatos?
Piensa también en tus puntos débiles, pero en cómo los estás mejorando. Por ejemplo, si no tienes experiencia, puedes hablar de tus ganas de aprender, tu responsabilidad o tu capacidad para adaptarte. Conocerte bien a ti mismo es clave para transmitir seguridad durante la entrevista.
Prepara las preguntas más comunes
Aunque cada entrevista es diferente, hay algunas preguntas que suelen repetirse. Aquí tienes algunas y cómo puedes prepararte:
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¿Por qué te interesa esta práctica/beca? Habla de lo que te motiva del sector o del programa y cómo encaja con tus planes de futuro.
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Cuéntame algo sobre ti. Prepara una presentación breve (1 minuto) donde cuentes tu formación, tus intereses y algún dato curioso o relevante sobre ti.
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¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? Elige cualidades reales, evita frases vacías como «soy perfeccionista». Sé honesto/a, pero siempre enfocado en lo positivo.
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¿Dónde te ves en cinco años? Muestra que tienes ambiciones, pero que también estás abierto/a a seguir aprendiendo.
También pueden preguntarte por situaciones pasadas: Cuéntame un momento en el que hayas trabajado en equipo, Cómo gestionas el estrés o los plazos de entrega, prepáralas con ejemplos de la universidad, trabajos en grupo o actividades extracurriculares.
Cuida tu comunicación verbal y no verbal
En una entrevista no solo importa lo que dices, sino cómo lo dices. Te aconsejamos que hables con claridad y a buen ritmo. Mantén siempre el contacto visual con la persona que te está entrevistando, ya sea en persona o en videollamada. Si estás nervioso/a, respira hondo antes de contestar, sonríe y muestra entusiasmo. Las empresas o comités de becas valoran mucho una actitud positiva.
Y si es una entrevista online, revisa estos tres puntos: En primer lugar, busca un lugar tranquilo y con buena iluminación. Después, prueba tu conexión a internet, el sonido y la cámara. Y durante la entrevista recuerda tener a mano tu CV y la convocatoria, por si necesitas consultarlos.
Cuestiones clave si quieres preparar entrevistas para prácticas o becas
Por lo general, al final de la entrevista, siempre te dan la opción de preguntar si tienes alguna duda. Aprovecha esta oportunidad para mostrar interés en el puesto y resolver algunas cuestiones clave como éstas:
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“¿Qué tipo de tareas realizaría como becario/a o practicante?”
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“¿Hay posibilidad de formación o mentoría durante el periodo?”
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“¿Qué esperan de alguien en esta posición?”
No hagas preguntas que ya estén respondidas en la web o en la convocatoria. Tampoco es el mejor momento para preguntar solo por el salario.
Lo mejor es hacer una simulación de entrevista y poder practicar tus respuestas: Puedes ensayar frente al espejo o pedirle a un amigo, familiar o tutor que te haga preguntas tipo entrevista. También puedes grabarte en vídeo para detectar cómo hablas, tu postura o si usas muletillas (“eh…”, “bueno”, “no sé”). La práctica te dará más seguridad, y te ayudará a pulir detalles que en directo pueden marcar la diferencia.
Después de la entrevista: haz seguimiento
Una vez termine la entrevista, puedes enviar un mensaje de agradecimiento por correo (si tienes el contacto del entrevistador/a). No tiene que ser muy largo, algo como: “Gracias por la oportunidad de conversar hoy. Me ha encantado conocer más sobre [nombre del programa o empresa]. Estoy muy ilusionado/a con la posibilidad de colaborar con ustedes.”
Este pequeño gesto puede ayudarte a destacar entre los demás candidatos. Y recuerda: no buscan a alguien perfecto, sino a alguien que tenga motivación, ganas de aprender y una actitud abierta. ¡Confía en ti! Prepararte bien puede ser la clave para conseguir esa beca o práctica que puede cambiar tu futuro.
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