Elegir qué estudiar puede convertirse en una de las decisiones más difíciles de la vida. A veces parece que todo el mundo lo tiene claro meno menos tú: tus amigos ya han decidido, tus profesiones te dan mil opciones y tu familia te pregunta una y otra vez qué vas a hacer con tu futuro.
No te preocupes: es mucho más normal de lo que parece. A muchas personas les cuesta descubrir sus intereses reales, y no todos tienen una vocación clara a los 16 o 18 años.
La buena noticia es que no necesitas tenerlo todo decidido hoy. Lo que sí puedes hacer es conocerte mejor, explorar opciones y dar pasos concretos que te acerquen a un camino que encaje contigo.
1. Empieza por escucharte a ti mismo
Antes de mirar opciones, carreras o salidas profesionales, es importante que te escuches a ti mismo: cuáles son tus gustos, tu forma de ser, tus preferencias y tu manera de aprender. Muchas veces no sabemos qué estudiar, porque no hemos tenido un espacio para reflexionar, y confundimos lo que nos gusta con lo que «debería» gustarnos o que tiene más salidas laborales.
Para averiguar qué te interesa, toma un papel y escribe:
- 10 cosas que disfrutas hacer cada semana
- 10 temas sobre los que te interesa aprender
- 10 actividades con las que se te pasa el tiempo volando
No pienses si «sirven para algo». Solo identifica patrones. Cuando termines, subraya lo que más se repite: ahí suelen estar los intereses que aún no has conectado con una opción de estudio.
2. Identifica tus fortalezas: ¿Qué se te da bien sin esforzarte demasiado?
Una de las razones por las que muchas personas no saben qué estudiar, es porque no conocen cuáles son sus habilidades. Y no pasa nada: a todos nos cuesta ver lo que hacemos bien.
Para averiguarlo, elige a tres personas que conozcas bien (amigos, familia, profesores, compañeros…) y hazles esta pregunta: ¿Qué crees que se me da bien?
👉 Apunta todas las respuestas, incluso las que no esperabas. Verás que hay habilidades que tú pasas por alto porque te salen de forma natural.
3. Explora áreas de estudio que no conoces
No puedes elegir algo que no conoces. Por eso, antes de tomar una decisión, es buena idea que te des un tiempo para explorar diferentes áreas de conocimiento. Echa un vistazo a estos contenidos que te pueden ayudar:
>> Grados universitarios que puedes estudiar en España
>> Formación Profesional de Grado Medio y Grado Superior, FP Básica y FP Dual
>> Guía de Profesiones con la formación que requieren y las salidas profesionales que ofrecen
📲 En el canal de Youtube de Infoempleo, nuestro portal de empleo, puedes encontrar también recursos y testimonios en primera persona de profesionales de cuatro sectores con una gran proyección de futuro: Sanidad, Educación, Tecnología y Medioambiente.
4. Imagina tu vida dentro de cinco años
Elegir estudios no solo va sobre elegir asignaturas, también es imaginar qué tipo de vida quieres tener. Pensar en el futuro te ayuda a concretar qué opciones encajan mejor contigo. Imagina una jornada de trabajo dentro de cinco años:
- ¿Trabajarías solo o en equipo?
- ¿Te ves en una oficina, en un taller, en un hospital, al aire libre?
- ¿Te gustaría tener horarios fijos o flexibles?
- ¿Prefieres trabajar con personas, con objetos o con datos?
👉 Escribe un párrafo describiendo tu día laboral ideal. Aunque sea imaginado, suele alinearse mucho con tus preferencias reales.
5. Conecta intereses, habilidades y estilo de vida
Ya tienes tres piezas importantes: lo que te gusta, lo que se te da bien y el tipo de vida que quieres. Ahora toca unirlas. Dibuja tres círculos, como en un diagrama de Venn: uno con Intereses, otro con Habilidades y el tercero con el Estilo de Vida deseado.
En el centro, donde se cruzan los tres círculos, anota las actividades, materias o profesiones que cumplan estos tres criterios. Ese «centro» es tu zona de mayor encaje. Es decir, opciones que realmente podrían gustarte y funcionar para ti.
6. Prueba antes de decidir
Cuando alguien dice “no sé qué estudiar”, casi siempre es porque aún no ha probado lo suficiente.
👉Ideas para experimentar
- Cursos cortos online
- Talleres presenciales
- Voluntariado
- Masterclasses gratuitas
- Jornadas de puertas abiertas de centros educativos
- Hablar con estudiantes o profesionales del área
La experiencia directa es la forma más rápida de aclarar dudas. Cuanto más contacto real tengas con esa área, más claro lo verás.
7. Lo que decidas ahora no tiene que ser «para toda la vida»
Una idea que bloquea mucho es pensar que lo que estudies determinará toda tu vida. Y no es así. Muchas personas cambian de estudios, se reorientan o combinan varias áreas a lo largo de su vida laboral. Lo importante es dar un primer paso con sentido, no elegir «la carrera perfecta».
Si hoy eliges algo que encaja contigo, aunque no sea perfecto, ya estarás avanzando.
8. Si sigues sin verlo claro, pide orientación
Si después de hacer estos ejercicios sigues pensando «no sé qué estudiar», también puede ayudarte hablar con alguien especializado.
Un orientador académico o profesional puede ofrecerte herramientas y test vocacionales para que puedas tener más información.
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