El estrés, ya lo sabemos, es una reacción natural del cuerpo ante amenazas o demandas muy altas y es imprescindible para responder adecuadamente a ciertas situaciones.
Sin embargo, cuando el estrés se vuelve incontrolable, puede provocar sufrimiento permanente y la merma de nuestras capacidades.
Y a un opositor, ¿Cómo le afecta el estrés sostenido? Lo cierto es que puede llegar a tener repercusiones en todos los aspectos de su existencia.
Ahora que te hemos presentado al lobo, no te cabrá duda de lo importante que es que, como opositor u opositora, reconozcas los efectos del estrés en tu vida y tomes medidas para controlar el estrés de manera efectiva.
Te sugerimos que te concentres en estas tres medidas para afrontar el estrés en las oposiciones.
1# Establece rutinas y descansos regulares y obligatorios
Trata de seguir un horario regular e incluye descansos programados para relajarte y recargar energías. Puedes recurrir, por ejemplo, a la técnica del Pomodoro. Oblígate a hacer breves caminatas, ejercicios de relajación, meditación o actividades que disfrutes. No pienses en estos periodos como «tiempo perdido», sino como en inversiones para que el tiempo de estudio sea realmente útil. Recuerda que el ejercicio y la alimentación saludable son cruciales para manejar el estrés.
2# Recurre a técnicas de relajación y gestión del estrés
La respiración profunda, inspirar y espirar conscientemente, es, con toda su simpleza, una técnica que no te fallará nunca. Y hay muchas más: la visualización, la práctica de yoga o escuchar música relajante.
3# Planificación y organización
Plantéate un régimen de estudio estructurado y realista que te permita cubrir los temas necesarios para el examen (lo más probable es que no sean todos: tendrás que jugar con la estadística). Divide el material en secciones más pequeñas y manejables, establece metas y plazos alcanzables y apúntalos en tu agenda. Este tipo de actuaciones son infalibles para evitar sentirte abrumado o, en el peor de los casos, estresado.
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