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¿Cómo se hace un TFG o un TFM?

Belén Cáceres

20 de junio de 2018

En la última etapa universitaria los estudiantes se enfrentan a la realización de un trabajo final en profundidad, el Trabajo Fin de Grado o de Máster. Es el momento de demostrar que estás preparado para encabezar una investigación o proyecto, lo que suele agobiar a los alumnos por la responsabilidad que conlleva. Si quieres conocer algunos de los consejos para afrontar esta situación y que tu trabajo sea todo un éxito, sigue leyendo.

¿Cómo se hace un TFG o un TFM?
Foto: TFM

El Trabajo de Fin de Grado (TFG) y el Trabajo Fin de Máster (TFM) se introdujeron en los planes de estudios de las enseñanzas superiores con el Plan Bolonia para las enseñanzas de Grado Oficial y Máster Oficial. El Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre incluye estos proyectos como método para concluir la formación cursada. Se caracterizan por funcionar como una asignatura más (de 6 a 12’5 por ciento del total de créditos de la titulación) de la que te puedes examinar mediante la defensa pública en dos convocatorias ordinarias. Este trabajo debe realizarse en la fase final del plan de estudios y estar orientado a la evaluación de competencias asociadas al título, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado.

El Trabajo de Fin de Grado o de Máster debe ser individual (en ocasiones se puede hacer por parejas siempre que tu titulación lo contemple), autónomo del estudiante y original en la autoría. La originalidad y el plagio es un asunto controvertido y al que los docentes le prestan mucha atención, incluso escaneando de forma digital tu texto para ver si la información está duplicada. Intenta no utilizar argumentos de otros en tu nombre, y referencia otras investigaciones de forma correcta, no tardarás nada en poner unas comillas y estarás siendo justo con los autores originales de la información que estés tratando.

El TFG y el TFM paso a paso

En primer lugar, debes tener clara la normativa del trabajo, puesto que cada titulación tiene unos requisitos formales específicos. Es el momento de visitar el Campus Virtual e imprimir las indicaciones para que no haya problemas de formato o dimensiones después. Después, procura trabajar con un tutor que mantenga un ambiente cómodo. En muchas ocasiones, la relación entre tutor-alumno determina el resultado final.

Uno de los momentos que más puede agobiar a los alumnos es concretar el tema del que van a hablar. Vas a pasar un mínimo de 4 meses tratando la misma cuestión, por lo que es recomendable que esté relacionado con algo que te guste de verdad. Puedes ojear las líneas de investigación de la plantilla docente para optar a la tutorización que más te convenga, incluso los trabajos de convocatorias anteriores (es muy común que aquellos que tengan buena calificación estén recopilados en la base de datos o biblioteca de la universidad). Pero sobre todo, busca temas que tengan documentación y bibliografía al respecto y que sean viables teniendo en cuenta tu tiempo y medios: es bueno que tengas ambición, pero sé realista.

Ya has elegido tema y tutor, ahora empieza el verdadero trabajo:

1. ¿Cuánto tiempo tienes? Organízate por temas o tareas a realizar y ponte fechas de entrega (aunque sean para ti mismo). Trabajamos mejor bajo presión, y tener fechas marcadas en el calendario igual hace que dejes de procrastinar y te pongas a ello.

2. Organiza el trabajo dependiendo del tiempo del que dispongas. Está bien que definas diferentes fases como pueden ser: leer bibliografía sobre el asunto, concretar el tema, establecer un índice y una estructura de manera provisional y, por último, la redacción y revisión del contenido.

3. Archivos, carpetas, documentos, aplicaciones… Un truco es la creación de diferentes archivos o carpetas dedicados exclusivamente a las fuentes utilizadas, correcciones a realizar, referencias y citas… Así tendrás todo más ordenado y no hay riesgo de entregar versiones del TFG o TFM anteriores a la definitiva.

4. Las correcciones. Puedes concretar con tu tutor la posibilidad de ir enviándole contenido a medida que lo vas realizando o el uso de un archivo compartido en Google Drive, por ejemplo. La cuestión es no dilatar más en el tiempo la corrección por si hubiera algún problema de última hora, ¿te imaginas darte cuenta el último día que tienes mal el eje central del estudio?

5. Es recomendable ir poniendo de manera definitiva las referencias, ya que es un proceso tedioso y aburrido. Existen muchos generadores de bibliografía online, en los que introduces los datos y te ofrece la referencia siguiendo el modelo de citación que elijas. No incluyas recursos bibliográficos que no hayas utilizado por rellenar más espacio: un TFG o TFM no es un trabajo donde reine el volumen de páginas, sino la calidad del contenido.

6. Última versión: asegúrate de mantener controlados todos los detalles, citas, márgenes, gráficos… Es hora de imprimir y encuadernar tu trabajo. En ocasiones, algunos centros te piden también una versión PDF del Trabajo bien en CD o pendrive, asegúrate de los requisitos que pide tu facultad.

7. La temida defensa oral. Es la parte que más estrés genera en los estudiantes por miedo al bloqueo. Es un trabajo en profundidad que has hecho y te has documentado tú, ¿crees que no estás preparado para hacer una exposición de, solo, 10 minutos y responder alguna que otra pregunta del tribunal? Consulta si puedes elaborar algún póster o presentación, esto te dará mucha más seguridad a la hora de exponer. Céntrate en los objetivos, metodología y las conclusiones más importantes y ¡listo! ¿A qué no ha sido para tanto?

estructura del TFGUn par de consejos más

Tienes unos cuatro meses para elaborar un proyecto con profundidad y análisis: no dejes todo para última hora. Puedes dividir las tareas en otras más sencillas para que sea más entretenido llevarlas a cabo o combinarlas entre sí. Una estrategia puede ser dividir los apartados del trabajo en epígrafes y dedicar una tarde a cada uno, por ejemplo; o hacer un descanso en la redacción para el diseño de gráficas o elementos, de forma que puedas relajarte un poco.

Evita que tu tutor o tutora pierda el tiempo en correcciones que podrías haber hecho tú mismo (las normas de citación académica son aburridas pero hay que hacerlo, no intentes escapar de esta tarea).

Márcate objetivos a corto plazo y realistas. ¿Acaso crees que vas a poder redactar todo el marco teórico en un par de horas? No es recomendable si quieres una buena nota en tu proyecto.

 

Eres capaz de realizar un TFG o TFM con éxito, no te preocupes si hay momentos de agobio pues en la mayoría de los casos se aprueba. Si tienes problemas para gestionar el estrés puedes echar un vistazo a la charla que tuvimos con Martínez- Otero, Doctor en Psicología. Es un trabajo que necesita de tiempo y dedicación, pero no es imposible, ¡ánimo!