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Cómo ser grafólogo

Ester Carrasco

16 de mayo de 2019

La grafología se ha encasillado en muchas ocasiones como una de las mancias, junto a saberes esotéricos como la quiromancia o la astrología. Sin embargo, tiene una vocación científica y una aplicación práctica que diferencia por completo a algunos de los profesionales que la practican. En concreto, al grafólogo se le puede requerir para peritajes caligráficos o para evaluar la personalidad en procesos complejos de selección de personal.

Cómo ser grafólogo
Foto: cómo ser grafólogo

Si bien es cierto que para ello tienen que tener un perfil muy concreto, no basta con entender de grafología. Vamos a centrarnos en este post en lo que se requiere y las funciones que desempeña un perito que analiza la grafía de una persona para emitir un criterio dentro del área criminalística.

Funciones de grafólogos en las ciencias jurídicas

Dentro del área jurídica, los profesionales con conocimientos en grafología se dedican al peritaje criminalístico, a la grafoscopia o a la identificación de documentación falsa. Sus funciones se encuadran dentro de estas dos tareas:

  • Detectar la falsedad o autenticidad de la escritura, firma de documentos e incluso textos mecanografiados que tienen una implicación jurídica. Pueden ser testamentos, notas de suicidio, textos anónimos, patentes y marcas registradas, documentación de seguridad…
  • Elaborar y aportar elementos útiles para la evaluación judicial dentro de un litigio determinado, como informes y dictámenes periciales claros y suficientemente argumentados.

Cómo convertirse en especialista en grafología dentro del área jurídica

Para determinados puestos, se requieren titulaciones superiores que se completan con formación cualificada. Las carreras más comunes son la de Psicología, Derecho y Criminología.

Sin embargo, también puede orientar su carrera hacia este campo personas que no necesariamente cuentan con una titulación superior, como detectives e investigadores privados, personal de notaría, personal de seguridad y funcionarios de Justicia o de cuerpos de seguridad.

Dentro de las opciones formativas, encontramos desde másteres y posgrados relacionados con el peritaje caligráfico, la grafoscopia y la grafología hasta cursos especializados y formación no reglada.

En ocasiones, las titulaciones que te ofrecen esta opciones formativas están avaladas por entidades como la Asociación Profesional Colegial de Peritos Judiciales del Reino de España o la Asociación Nacional de Tasadores, Peritos y Mediadores (ANTPM). Es frecuente que, si están respaldadas por este tipo de organismos, consigas una acreditación oficial que te posibilite ejercer en juzgados y tribunales.

El tipo de conocimientos que vas a adquirir se suelen centrar en aprender técnicas de identificación, cotejo de documentación, evaluación de aspectos gráficos y detección de falsificaciones. También te enseñarán a redactar informes y transmitir de manera clara tu dictamen profesional. Por otro lado, hay opciones que ofrecen actividades prácticas para que tengas la oportunidad de experimentar a partir de los conocimientos adquiridos.

También hay oportunidades fuera del ámbito jurídico para los grafólogos

Aunque la grafología como ciencia ha sido muchas veces cuestionada, el hecho es que se emplea de manera práctica. Hay empresas que, desde el área de recursos humanos, requieren que se evalúe el perfil psicológico de determinadas candidaturas a partir de su escritura. En estos casos se suele exigir que el profesional tenga una titulación superior en Psicología y que complete su perfil con alguna actividad formativa, ya sea un máster o postrado como un curso de especialización.