Superar las distracciones cuando se estudia online

Una de las consecuencias derivadas de la pandemia de COVID-19 en la educación ha sido la ausencia de presencialidad en las aulas. Las clases han pasado a ser semipresenciales o completamente online. Este cambio ha obligado a muchos estudiantes a enfrentarse a nuevos retos. Entre ellos, el aumento de las distracciones. Si este es tu caso, sigue leyendo para conocer algunos consejos que te ayudarán a mantener la concentración.

Qué son las distracciones

Alejar nuestra atención de lo que estamos haciendo es la base de las distracciones. No centrarnos en la actividad que realizamos implica falta de concentración. A ella se asocian los errores y la incapacidad de comprender lo leído. Se trata de uno de los mayores obstáculos en el ámbito académico.

De nada sirven las técnicas de estudio o empollar durante horas si esas horas no están enteramente dedicadas a lo que estamos haciendo. Las causas de la distracción pueden ser internas o externas. Las internas proceden de nosotros mismos, como la falta de motivación, la ansiedad o problemas personales. Las externas son ajenas a nosotros, como los ruidos o estar pendiente del móvil o el correo electrónico.

Lo primero: el lugar de estudio

Tener y mantener un lugar apropiado para las clases online y para el estudio es fundamental para mantener la concentración. Lo ideal es contar con una habitación dedicada exclusivamente a tus estudios, un despacho. Pero en muchos casos esto no es posible.

Si esta es tu situación, debes reservar un espacio en tu habitación para estas actividades: una mesa y una silla cómoda. Retira de este lugar todas las distracciones, como fotos y, sobre todo, el móvil. Intenta que esta zona tenga luz natural para no fatigar tu vista y que esté alejado de ruidos.

Organizarse es fundamental

Una de las principales causas internas de las distracciones es la ansiedad producida  por la sensación de falta de tiempo. Para resolverlo es imprescindible que organices tu tiempo. Elabora un plan de trabajo que incluya los horarios de las clases, el tiempo necesario para estudiar y realizar las tareas de cada asignatura y los descansos.

Podrás modificar este esquema las veces que necesites en función de tus obligaciones o de la dificultad de las materias. Y cuando hayas cumplido tus metas diarias, prémiate. Esto mantendrá alta tu autoestima y evitará otra de las distracciones internas, la falta de motivación.

El autocontrol

Muchas personas piensan que pueden realizar varias tareas a la vez. Pero en la mayor parte de los casos esto no es posible, sobre todo si esas tareas requieren concentración.

Estudiar y asistir a una clase online son incompatibles con cualquier otra actividad. En este sentido, una de las causas internas de distracción es el pánico a perderse algo. Se conoce por sus siglas en inglés, FOMO, fear of missing out, y cada vez afecta a más personas debido al creciente uso de las redes sociales. Por eso, cuando estudies o asistas a clase, mantén silenciadas todas tus notificaciones. En tu plan de trabajo habrás reservado tiempo suficiente para conectarte a las redes de las que seas usuario.

Ayudas externas

Si a pesar de todo te cuesta mantener la concentración, algunas herramientas informáticas te podrán servir de ayuda. Existen varios programas y aplicaciones que limitan el uso que se hace de Internet y de las redes sociales. Podrás bloquear tu conexión durante un tiempo determinado. Si al inicio te resulta difícil no estar conectado, usa este tipo de herramientas de acuerdo con los horarios que hayas fijado en tu plan de trabajo. Una vez que las hayas usado un tiempo, te habrás acostumbrado a respetar tus propios horarios y ya no te serán necesarias.