Biólogo ambiental: a qué se dedica este profesional y cuáles son sus salidas laborales

Un biólogo ambiental no es otra cosa que un biólogo con vocación y competencias para trabajar en la protección y conservación del medio ambiente. Por eso sabe no solo de biología clásica, sino de ecología, biodiversidad, conservación de la naturaleza y las especies, así como de química y edfafología. Para adquirir este perfil no hay un camino único, pero sí podemos darte algunos buenos consejos. ¡Sigue leyendo para saber cómo convertirte en biólogo ambiental!

La de biólogo ambiental es una de las muchas profesiones relacionadas con el medio ambiente que han aparecido en los últimos tiempos. El biólogo ambiental es, básicamente, un biólogo que se dedica a la investigación de la biodiversidad (de cómo los diferentes sistemas biológicos existentes, incluido el ser humano, se relacionan con su entorno) y a su conservación.

La biología ambiental está por tanto en la intersección de la biología (la ciencia de la naturaleza viva, describe y estudia las manifestaciones de todos los seres vivos y sus complejas interacciones) y las ciencias medioambientales (que se ocupan de los efectos de las influencia humana sobre el medio ambiente).

Requisitos de formación

En la actualidad, el Grado en Biología Ambiental, como tal, solo se oferta en una universidad española: la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). De hecho, es mucho más habitual encontrar una carrera afín, el Grado en Ciencias Ambientales (UNED, Universidad Autónoma de Madrid, de Barcelona, Valencia, Murcia, Salamanca, La Laguna, Málaga y Huelva, entre otras), que tiene una perspectiva más multidisciplinar.

En efecto, este grado es una mezcla de ciencias naturales y ciencias sociales, con interés por cuestiones técnicos, económicas y jurídicas. Como suele ocurrir con las titulaciones interdisciplinares, los planes de estudios difieren en cierta medida de una universidad a otra.

En el caso del Grado de Ciencias Ambientales, en algunas universidades, los módulos de ciencias naturales ocupan más de dos tercios del curso, mientras que otras ponen más atención en los aspectos sociales, geográficos, jurídicos, etc.

Por otro lado, varias universidades ofertan grados dobles. En Biología y Ciencias Ambientales (como la Universidad de Navarra) o en Ciencias Ambientales y Geografía y Ordenación del Territorio (Universidad Autónoma de Madrid).

También existen másteres de especialización pensados para que biólogos y ambientalistas, como el Máster Universitario en Biodiversidad: Conservación y Evolución de la Universidad de Valencia, el Máster en Agrobiología Ambiental de la Universitat de Barcelona y un largo ecétera.

Y es que la biología ambiental tiende a integrarse como subárea dentro de la biología aplicada. Así, las ciencias ambientales o la biología agrícola pueden ofrecer una mayor orientación hacia tu objetivo profesional de convertirte en bióloga o biólogo ambiental.

Pero, ¿En qué trabaja un biólogo ambiental?

Los biólogos ambientales trabajan tanto para la Administración como en la empresa privada. Son operativos en temas relacionados con la biología y el medio ambiente en el ámbito de los servicios medioambientales, la gestión y la investigación básica y la industria.

Algunos puestos habituales para un biólogo ambiental son:

• Consultor y diseñador de sistemas de gestión ambiental (conservación y protección de la flora, la fauna y los ecosistemas, control de plagas, etc.)
• Asesor científico y técnico en temas de sostenibilidad ambiental (evaluación de impacto medioambiental de infraestructuras, piscifactorías, explotaciones agrícolas, forestales y ganaderas…)
• Asesor de legislación ambiental
• Planificador de espacios naturales
• Gestor de recursos naturales, hídricos o de residuos
• Docente en diferentes niveles educativos
• Guía y monitor en parques naturales, museos y áreas protegidas

Habilidades y competencias

En las personas que optan por desarrollarse profesionalmente como biólogos ambientales deben confluir, principalmente, soft skills o competencias profesionales como el trabajo en equipo, la flexibilidad, la curiosidad, la capacidad analítica y el rigor.

Y son imprescindibles, por supuesto, el amor por la naturaleza, el gusto por las actividades al aire libre y el compromiso social con el medioambiente. ¿Lo tienes todo? ¡Estamos ante una bióloga o biólogo ambiental en potencia!